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viernes, 27 de julio de 2012

Hospital del Tórax de Terrassa

El Hospital del Tórax era un antiguo hospital ubicado en el norte de la ciudad de Tarrasa que albergó a pacientes con enfermedades respiratorias desde 1952 hasta 1997. En la actualidad, el recinto ha sufrido una reforma y se ha convertido en el Parque Audiovisual de Cataluña.

Cerca de la década de los 50, el Ministerio de Sanidad decidió abrir cerca de Barcelona un hospital que acogiera a la gran cantidad de enfermos con enfermedades respiratorias, tales como tuberculosis, fibrosis o cáncer de pulmón, que había en Cataluña. Se elige Tarrasa gracias al bosque de La Pineda, cuyo aire fresco y puro era beneficioso para los enfermos, y por su cercanía con la capital regional. En 1952 se inauguró y 18 años después funcionó como un hospital común hasta 1997.

Una vez el hospital dejó de funcionar quedó abandonado. Su gran extensión y lúgubre apariencia propició visitas de curiosos. A medida que las visitas fueron aumentando surgieron leyendas sobre sucesos paranormales que se produjeron dentro del hospital, que le otorgaron fama de lugar encantado con gran actividad paranormal.

El edificio poseía dos alas principales, nueve pisos de altura y sótanos. El recinto posee 60 000 m², si se tiene en cuenta los edificios anexos del hospital: la capilla o el depósito de cadáveres. El hospital contaba con 1500 habitaciones, en las cuales existía una distinción entre la clase obrera y la burguesía.

El Hospital del Tórax fue durante muchos años el hospital con el índice de suicidios más elevado de todo el país. Se dice que los enfermos se arrojaban desde la novena planta al jardín, apodado la Jungla. La estancia media de un paciente era de un año. La lenta y dolorosa muerte de los enfermos provocaba una psicosis general que en muchos casos acababa en suicidio.

Hay muchas leyendas de actividad paranormal en el hospital, aunque ninguna se ha podido comprobar. No obstante, en 2003, los Mossos d’Esquadra detuvieron a un joven que había sustraído un feto conservado en formol de las instalaciones del hospital. Este hecho hizo surgir la leyenda de que en la planta 5 se encontraba un almacén que albergaba restos humanos.

Historia a fondo

En los alrededores del hospital existen varios lugares abiertos donde aún es posible la entrada, además de una iglesia que se encuentra en ruinas y los jardines del propio hospital, lugar que te pone los pelos de punta y donde hubo numerosos suicidios años atrás cuando el hospital se encontraba en pleno funcionamiento.

Los internos que había en el antiguo hospital del Tórax de Terrassa provenían de las distintas comunidades autónomas, ya que el hospital pertenecía al Ministerio de sanidad.

La lejanía parecía influir en el estado anímico de la mayoría de pacientes que se sentían abandonados por sus familiares ya que la distancia en ocasiones era mucha y la mayoría de ellos no podía dejar su trabajo ni su vida cotidiana para estar al lado de sus familiares enfermos, lo que para muchos internos suponía un estado anímico depresivo que añadido a su estado físico de salud que en ocasiones era terminal, les iniciativa al suicidio. Eran demasiado habituales los suicidios en el hospital, superando con creces las estadísticas de cualquier otro centro sanitario de la época.

Los internos se lanzaban al vacío desde las ventanas de las últimas plantas, cayendo en el jardín trasero del hospital, el cual habían apodado “la jungla” debido a los gritos que se solían escuchar de la gente que se suicidaba y los de aquellos internos que gritaban frases como “ya ha caído otro” u “otro que se ha tirado”

Actualmente los rumores sobre sucesos extraños en el interior del hospital y en sus alrededores son bastante comunes por parte de aquellas personas que acuden a este antiguo hospital, bien sea por asuntos de trabajo o por simple curiosidad, ya que la leyenda forjada sobre el lugar es cada día más conocida fuera de Cataluña. Algunas de las personas que aseguran haber experimentado situaciones extrañas dentro del hospital son actores y gente relacionada con el mundo del cine.

También algunos empleados aseguran escuchar voces y ruidos que parecen provenir de la parte abandonada del antiguo hospital y como no, aquellas personas que se acercan hasta sus muros para realizar pruebas de tipo psicofónicas o simplemente curiosear en el lugar.

Los fenómenos extraños que más cabida tienen dentro del hospital según los testigos son, los ruidos extraños, una sensación extraña en el ambiente, el cambio brusco de temperatura, el mal funcionamiento de los aparatos de grabación y las cámaras fotográficas, la aparición de sombras, etc..

En el antiguo hospital se han rodado escenas de varias películas entre ellas ‘The Machinist’ , “Fragiles”, “Ouija” o “Los sin nombres”

Brad Anderson, director de la película “The Machinist”, la cual se rodó íntegramente en el hospital del Tórax, asegura que es un lugar espeluznante.La verdad es que Anderson conoce bien el lugar, ya que su anterior película “Sesión 9″ también fue rodada en el antiguo hospital.

Según cuentan estas personas dentro han vivido situaciones de autentica extrañeza como realizar grabaciones de vídeo y que luego las cintas aparezcan vírgenes, realizar fotografías y que la mayoría luego no salgan o incluso llegar a sufrir anomalías con los teléfonos móviles.

Pero sin duda el fenómeno más común en este hospital es el relacionado con las anomalías en los aparatos y la sensación extraña de sentirte acompañado, como si en el lugar hubiese mucha actividad, aunque también cuentan los testigos otro tipos de experiencias donde las sombras, visiones y fenómenos paranormales están presente. Sin duda una de las personas que más veces a entrado en ese hospital es Guti, el cual a sufrido numerosos altercados con sus compañeros, lo que a provocado que en alguna ocasión hayan tenido que salir corriendo del lugar.

En los alrededores del hospital del Tórax tenemos lugares cargados de misterio, como la Iglesia abandonada, lugar donde los grupos de corte satánico organizan rituales y donde las cámaras fotográficas y aparatos de grabación en ocasiones parecen descontrolarse y funcionar solo en determinados lugares.

También tenemos la casa del palomar, donde los cambios bruscos de temperatura son bastante habituales y en alguna ocasión se han descargado baterías y pilas que los curiosos llevaban de recambio para sus aparatos.

La segunda casa es un lugar curioso, aunque quizás es el lugar que menos sucesos extraños contempla a sus espaldas, quizás por que casi siempre suele estar cerrada.

El último lugar de los alrededores del hospital a destacar es sin duda los jardines de la parte trasera “la jungla” lugar donde caía la gente que se lanzaba al vacío atentando contra su propia vida y desde donde se oye según algunos testigos voces, gritos y lamentos.

















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